jueves, 13 de diciembre de 2012

La puta del trabajo.

En todo trabajo, siempre hay una puta, prostituta, mujer apta para todo público, etcétera que no hace un carajo de su trabajo y se la pasa tomando mate.

En cierta oficina (dejémosla en el anonimato) hay dos trabajando a full y una haciendo nada. Y cuando digo nada es NADA.

Bueno, cuestión que en la Belgrano, mi escuela, está la bendita CS, preceptora, puti-preceptora, precidiota, etcétera. Me pregunto "¿Por qué va vestida de manera insinuante?"
Supongamos: es invierno, usa calzas. Las calzas se le meten por atrás hasta la garganta. No usa pollera, remera larga o nada que tape cómo hablan esos cachetes celulíticos.
Ahora es verano: polleras que dejan ver la tanga y remeras escotadas que muestran media teta.
"Ay, no llego con el trabajo" dice la descarada. ¡Y SI TE LA PASÁS TOMANDO MATE NUNCA VAS A LLEGAR!

¡MEDIA PILA! Los adolescentes estamos con las hormonas a full, ¿o te pensás que no te quieren dar masa hasta el amanecer? Si te dicen algo, te haces la dama y hacés un acta. Sos una tarada, perdón, puta.

Cada vez peor...


Aquí vemos a la puta en cuestión. 


Suficiente por hoy de putas de oficina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario